¿Puede la Navidad prescindir de los símbolos religiosos?
El 14 de noviembre el juzgado vallisoletano de lo Contencioso-Administrativo sentenciaba la retirada de los símbolos religiosos del colegio público Macías Picavea, por considerar que su en los espacios comunes de la educación podían influir en la formación de los estudiantes.
Para ello, se acogía a los artículos 14 y 16 de la Constitución, que versan sobre la libertad ideológica y de culto. De este modo la sentencia respondía a favor de uno de los padres que, tres años atrás, había pedido la retirada del crucifijo que presidía una de las aulas del colegio público.
La sentencia, que corroboró la Junta de Castilla y León, fue tildada, por otro lado, de "desafortunada" por las asociaciones de Padre Católicos.
Una polémica, que ahora que llegan las Navidades, se extiende a la colocación de otros motivos religiosos, como es el caso de belenes y nacimientos.
En Fuenlabrada existen 37 colegios públicos, en ellos, la decisión de colocar el clásico nacimiento junto con el resto de los ornamentos navideños depende, en muchos casos de la tradición, pero también está supeditado a la opinión de las asociaciones de Padres de Alumnos y a las comisiones reguladoras de educación, compuesta por los educadores del centro.
Y es que entre la tradición y la connotación religiosa de los belenes, los ciudadanos de Fuenlabrada prefieren inclinarse por la parte más tradicional del nacimiento, uno de los protagonistas de las navidades con las que han crecido sin que ello signifique entrar en polémicas de credo.
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