Los hechos sucedieron el día de Navidad. Después de una reyerta en el módulo siete de la cárcel de Valdemoro uno de los presos acudió a enfermería con varias contusiones en la cabeza, argumentando que había perdido visión. El personal sanitario decidió trasladarle al Hospital 12 de octubre.
En ese desplazamiento en ambulancia el preso consiguió fugarse durante unas horas, según informa ACAIP, la Agrupación de Cuerpos de Administración de Instituciones Penitenciarias. "De camino al Hospital, no sabemos cómo, se soltó las esposas y agredió al conductor de la ambulancia. Saltó en marcha, se tiró por un terraplén de cuatro metros y consiguió huir", cuenta Curro Sierra, delegado sindical.
En la ambulancia el interno iba sin vigilancia, solo le acompañaba el conductor. La supervisión correspondía al coche de la Guardia Civil que le escoltaba justo detrás: "Cuando ven que la ambulancia hace movimientos extraños, la Guardia Civil sale detrás de él, pero les costó parar en la autovía, no es fácil detener un vehículo en ese punto". La huida se produjo a la altura del polígono Marconi, en el distrito de Villaverde.
El preso estuvo varias horas fugado y fue la policía militar quien le detuvo en una zona de cuarteles en Villaverde. Los funcionarios temen que esta fuga estuviese preparada. Según señala ACAIP, el preso suspendió una comunicación vis a vis con su familia que tenía programada para ese mismo día, la jornada de Navidad.
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