Según ha manifestado un portavoz policial, la investigación se inició en el mes de octubre del año pasado cuando los agentes tienen conocimiento del robo en un domicilio ubicado en Fuenlabrada. Una vez identificados, Policía prepara su detención, pero los cuatro miembros de la banda, de origen rumano, consiguen huir a su país. Es en el mes de diciembre cuando vuelven a delinquir en España, propiciando su detención.
Desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid explican además que el modus operandi de la banda consistía en que dos o tres miembros acudían a zonas residenciales de diferentes localidades para hacer un estudio previo de la situación, adoptando fuertes medidas de seguridad para no ser detectados. Después cometían los robos entre semana y por la mañana, aprovechando que los inquilinos estaban fuera.
A mediados del mes de mayo se logró el arresto de tres de sus miembros y de otro más en el mes de julio. En las detenciones y en los registros posteriores, además de la intervención de efectos de ilícita procedencia, se incautaron de tres llaves falsas con las que presuntamente accedían a las viviendas.
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