Todo comenzó cuando se debatía una moción sobre el Día Internacional de la Mujer. El portavoz del Partido Popular, César de la Puente, esgrimió una serie de datos de violencia machista que la oposición interpretó como un ataque al anterior gobierno socialista de Zapatero. De la Puente pidió disculpas por una mala interpretación, pero entonces los ánimos se fueron encendiendo.
Los concejales de la oposición aceptaron la aclaración del portavoz popular, pero afirman que uno de los cargos de confianza llamó “payasa” a una concejala de la oposición. Ana María Calzado, portavoz socialista, asegura que lejos de llamar la atención a su cargo, la alcaldesa suspendió la sesión.
El equipo de gobierno asegura por su parte que no tiene constancia de que se profiriera ningún insulto de ese tipo, y ha denunciado a través de un comunicado las “manifestaciones de desorden público fomentadas desde la oposición”.
El portavoz del PP, César de la Puente, ha pedido que todos los grupos respeten el orden y tengan respeto al órgano más importante del municipio.
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