El Pleno de este lunes ha servido para que el gobierno municipal presente los datos económicos del pasado ejercicio, que arrojan un superávit de más de 9,5 millones de euros como derecho de cobro, es decir, que aún no está en las arcas municipales pero que pertenece en todo caso al municipio.
Parte de lo ya ingresado está siendo reinvertido en la anulación de la deuda, que actualmente es de 51 millones de euros, además de realizar pagos no incluidos en los planes de pago a proveedores que suman casi 700.000 euros.
Al respecto el concejal de Hacienda, Salomón Aguado, ha remarcado que los ajustes del gobierno municipal dan ahora la posibilidad de tener remanente de tesorería positivo para destinarlo a “hacer borrón y cuenta nueva liquidando las deudas”.
Además en ese Pleno el Ayuntamiento aprobó acogerse al nuevo plan de pago a proveedores para apoyo al emprendedor y de estímulo a la creación de empleo, con lo que se incluyen casi 300.000 euros de facturas que no se acogieron al Real Decreto de 2012. Según Aguado, esta modificación del plan de ajuste no supone ningún coste para el consistorio.
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