Surgió en los años 20 y su creador, Joseph Pilates, lo ideó a partir de movimientos de ballet para facilitar la recuperación de los soldados alemanes que batallaban en la I Guerra Mundial. Entonces era conocida como Contrología, pero hoy todo el mundo habla de los ejercicios de Pilates.
Se ha convertido, sin duda, en la gimnasia de moda y causa furor en las aulas de los gimnasios como antes lo hizo el aeróbic. Al contrario que este, y en contra de lo que mucha gente cree, el Pilates no sirve para adelgazar, sin embargo, sus movimientos sencillos pero firmes endurecen la musculatura y estiliza la figura.
Además, sus beneficios se notan enseguida y eso es precisamente, nos asegura una monitora de Pilates en Fuenlabrada, Mónica del Oso, lo que hace que esta disciplina tenga tanto éxito.
Sin embargo, la mayoría de aquellos que se acercan al Pilates lo hacen, más que por estética, por razones de salud. Las tablas de ejercicios que propone pueden llegar a corregir problemas de espalda, evitar las contracciones o aliviar las cargas musculares.
La monotonía de la vida diaria y malos hábitos sedentarios, hacen que cada vez sean más los que recurren al Pilates para corregir nuestras malas posturas durante el día o para evitar posibles enfermedades musculares.
Eso sí, conviene hacer una recomendación: si usted sufre ya algún problema físico, lo mejor es consultar antes a un médico para ver en que medida puede o no beneficiarle estos ejercicios y, de llevarlos a cabo, siempre de la mano de un monitor. Nunca en solitario.
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