Un hombre, que había salido de permiso de la cárcel donde cumple condena por abuso sexual, encontró el cadáver de su mujer el pasado 8 de octubre tendido sobre la cama, después de que los vecinos se quejaran de malos olores, pero el juez denegó al Ayuntamiento una orden para entrar en la vivienda.
La mujer podría llevar hasta tres años muerta y, según una vecina, se debería precintar la puerta y limpiar la casa, después de que el Ayuntamiento enviara al IVIMA (titular del edificio), la autorización del propietario para que pudieran entrar a adecentar el piso.
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