Según ha señalado la propia alcaldesa, Sara Hernández, se trata de un “merecido homenaje” para recordar la “extraordinaria labor de Pedro Cid en todos los barrios de Getafe, marcada por la ayuda a quien más lo necesitaba”. De esta forma se seguirá el reglamento de honores y distinciones del Ayuntamiento para iniciar los trámites del homenaje.
En cualquier caso la alcaldesa ha explicado que serán los propios vecinos los que a través de una consulta popular decidan qué espacio concreto del barrio llevará a partir de ahora el nombre de “Pedro Cid”. Tal y como se avanzó en una recogida de firmas tras su muerte, podría ser la actual Plaza Tirso de Molina la que cambie su nombre.
Cid falleció el pasado mes de julio a los 82 años después de estar más de 35 al frente de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima trabajando por las personas más desfavorecidas. Pedro Cid estuvo siempre cerca de sectores marginales de la juventud y apoyó el trabajo del colectivo Madres contra la Droga. Era una persona querida y respetada en el barrio y en todo Getafe.
Nacido en Salamanca, pasó 7 años en Paraguay y estuvo cinco años al frente del museo Diocesano de Salamanca, para después de este tiempo pasar a hacerse cargo de la parroquia Nuestra Señora de Fátima en el barrio getafense de La Alhóndiga. Siempre contó con el apoyo de los vecinos del barrio, que en 1991 se movilizaron contra su traslado de parroquia.
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