Las elevadas temperatura hacen que pueda haber tentación de jugar con el agua, salpicarse con ella o en algunos casos, incluso meterse en la fuente. Es algo que el Ayuntamiento quiere evitar. La concejala de Sanidad y Salud Pública, Marta Varón, asegura que se está realizando un importante esfuerzo para recuperar las fuentes y que los vecinos puedan disfrutar de ellas, pero ahora pide prudencia y colaboración. Recuerda Varón que al ser limpiadas se ha echado una gran cantidad de cloro que, en contacto con la piel y ojos, puede causar dermatitis y conjuntivitis. Además, hay otro problema añadido y es que las fuentes están iluminadas con electricidad y se pueden dar electrocuciones.
El pasado 2 de julio el Ayuntamiento decidió parar los surtidores de las fuentes de la ciudad al llevar cuatro meses sin limpiarse por la falta de pago a la empresa concesionaria. Se procedió a continuación a su vaciado y desinfección, una limpieza que se hace con la mayor celeridad posible y para la que se pide colaboración vecinal. Una colaboración que va en beneficio del municipio y de la salud individual de los vecinos.
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