La investigación comenzó con la detención de cuatro individuos en Oviedo después de que hubieran robado en tres domicilios y dos oficinas de Santander. Allí se descubrió que los integrantes de la banda residían en la Comunidad de Madrid y que podrían estar implicados en hechos delictivos con el mismo modus operandi.
Según una portavoz policial, tras las primeras detenciones se detuvo a otros dos sujetos en la localidad madrileña de Getafe. En esta ocasión a los arrestados se les intervinieron varias llaves modificadas para abrir cerraduras mediante el procedimiento del “bumping”.
A partir de ahí se empezó a tirar del hilo hasta que la operación concluyó con 22 detenidos, la mitad de ellos de Getafe, a los que se les atribuye al menos 16 robos. Además se halló que uno de los delincuentes tenía un piso en Parla en el que cultivaba 54 plantas de marihuana, por lo que también se le imputa un delito contra la salud pública.
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