La Comunidad de Madrid está enviando a los centros de salud y hospitales de la región las “Instrucciones sobre la asistencia sanitaria para prestar por el Servicio Madrileño de Salud”, un documento que asume el Real Decreto Ley de 20 de Abril de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Entrará en vigor el 1 de Septiembre y establece que los extranjeros que se encuentren en nuestro país y no coticen a la Seguridad Social paguen una cuota mensual si quieren tener cobertura sanitaria completa.
Sí se fija que por enfermedad grave o accidente serán atendidos en urgencias, al igual que durante el embarazo, parto y postparto o en el caso de menores.
Esta situación ha llevado ya a 285 médicos en la Comunidad de Madrid ha presentar su objeción de conciencia a esta medida. María Fernández, presidenta de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria, ha declarado a Ser Madrid Sur que la medida les pone en “un conflicto de dos lealtades”, pero asegura que no se pueden pasar por alto los valores tradicionales que defienden en consulta.
No obstante, Fernández deja claro que “no se pretende hacer desobediencia civil, sino que la Comunidad recapacite y hacer lo mejor para la sanidad pública”. Afirma que se está en continuas conversaciones para ver como se llevarán a cabo todas las instrucciones al respecto y espera que haya algún cambio.
Para el Ministerio de Sanidad la objeción de conciencia en este asunto no tiene sentido y para la Consejería de Sanidad madrileña, esta postura, no tiene cabida. El consejero, Javier Fernández Lasquetty afirma que “atender se atiende a todo el mundo. Otra cosa es si luego se genera factura o no”.
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