Hace una década se inauguraba un ramal de la línea C3 de Cercanías, el C3-A, llamado a ser la puerta de entrada al parque temático de la Warner y a unir el municipio de San Martín de la Vega con el resto de la Comunidad a través del tren. Diez años después, la escasez de usuarios, el altísimo coste de la infraestructura y una mejorable planificación han acabado con él.
Pero más allá de las cifras, hemos querido visitar por última vez al tren a San Martín de la Vega. Son las 19:00 horas de la tarde, y la estampa es la típica de tantos días atrás: cinco coches en un aparcamiento para en torno a doscientos esperan la llegada de viajeros. Hay casi más patinadores y profesores de autoescuela que vehículos. Llega un tren, casi sin hacer ruido. Cuando vuelva a salir en dirección a Pinto, no volverá más a San Martín de la Vega.
Apenas se bajan media docena de personas. No todos son vecinos, pero los que viven allí lamentan que desaparezca una línea que les lleva a su trabajo a diario. Ahora, a aprenderse la ruta de la 413, el autobús que el Consorcio Regional de Transportes ha establecido como alternativa. Y a ahorrar, que ahora los trasbordos cuestan más.
Pero a lo largo del último día del tren a San Martín de la Vega han circulado en ocasiones más nostálgicos que vecinos, apasionados de la red ferroviaria madrileña que no pueden creer las descompensaciones entre el horario de los autobuses y de los trenes y, sobre todo, la enorme inversión que ahora se deja morir poco a poco.
Pero no sólo los vecinos son los afectados. Muchos creen que el parque Warner empeorará su situación por no tener una puerta de entrada tan cómoda y barata como la red de Cercanías. El desánimo a la hora de acudir al parque empieza a extenderse.
El paso de los meses será el juez que decidirá si el cierre de la C3-A está justificado y, sobre todo, en qué medida va a afectar tanto al municipio de San Martín de la Vega como al parque Warner.
Comentarios
Los ojos de Isis dice:
Gracias a los socialistas que estaban entonces en el Ayuntamiento se firmó un contrato solo por 10 años, y ademas se les metió en los c_j_n_s que no fuese directo a Madrid ¿?, el resultado es que la gente se agobia mucho teniendo que hacer "escala"en Pinto y no van en tren, o van en bus o van directamente al pueblo de al lado que ve incrementados sus viajeros alegremente. Para meter la pata da lo mismo el color del Ayuntamiento.
miércoles, 04 de abril de 2012 a las 18:48