Han sido quince días de huelga en un municipio de casi 130.000 habitantes. Eso hace que por mucho que el servicio se haya retomado sin problemas, la basura todavía siga acumulándose en varios puntos de la ciudad. Los trabajadores alertan de que el aspecto original de las calles todavía tardará en llegar.
Según el portavoz del comité de empresa, César Martínez, intentan “recoger lo máximo posible”, pero todo dependerá de si cuentan con refuerzos o si los vehículos funcionan bien. En total quizás hasta mediados o finales de mes no se retiren todos los desperdicios.
En este sentido los trabajadores han pedido “paciencia y comprensión a los vecinos”, algunos de los cuales le san transmitido su apoyo en estos últimos días de conflicto.
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