“Ni los negros son sucios, ni las sudamericanas sólo vienen a trabajar en el servicio doméstico”
Lisa tiene 35 años, nacida en Guinea, de abuelo catalán, con seis meses se vino a nuestro país. Pero fue haciendo un curso y escuchando lo que decían sus compañeros de los inmigrantes, cuando sintió la necesidad de acabar contra esas ideas preconcebidas Ella es una de las agentes antirumores que forma el Ayuntamiento para combatir estereotipos racistas. Esta semana tiene lugar las segundas jornadas formativas en las que participan cerca de 30 personas de diferentes ámbitos.
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- 04/11/2014 a las 16:35
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“Ni los negros son sucios, ni las sudamericanas sólo vienen a trabajar en el servicio doméstico”
Cuando Lisa escucho ideas tan lejanas de la realidad sobre los inmigrantes, quiso buscar información para contrarrestar y fue así como conoció el programa Antirumores. Muchas de las cosas son fruto del desconocimiento de las otras culturas o prejuicios, como que los inmigrantes se llevan todo el dinero público en temas sociales o sanitarios o el decir que los negros son sucios.
Jessica Ramos, es miembro de una asociación peruana creada en Fuenlabrada y desde su colectivo reivindica acabar con la idea de que la mujer sudamericana sólo viene a España a realizar trabajos domésticos. Este curso le permitirá desde los diferentes ámbitos desde los que actúa, saber cómo combatir ideas xenófobas e injustas.
Entre los agentes antirumores que se forman hay desde técnicos municipales, pasando por miembros de asociaciones hasta voluntarios. Todos ellos con su certificado correspondiente, tras el curso, actúan según lo aprendido en su entorno y forman parte de una red de agentes coordinados por el Consistorio. En esta segunda edición diseñarán una campaña que luego difundirán en centros educativos, mercadillos y otros lugares públicos.
Fuenlabrada se unió el pasado año a la Estrategia Antirumores, una iniciativa en la que participan también los ayuntamientos de Barcelona, Sabadell, Getxo y el cabildo de Tenerife y se enmarca en el programa contra el racismo de la Fundación Open Society.
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