La prueba de acceso a los estudios superiores, la temida Selectividad, vuelve un año más para quitarle el sueño a miles de estudiantes. Sesiones de estudio maratonianas, esquemas de repaso y planning de temarios son las fórmulas que despliegan los alumnos para afrontar los exámenes con los nervios templados.
Y es que el principal consejo es la calma. Hacerse un plan de estudio constante y evitar ir con los apuntes al rojo vivo hasta minutos antes de hacer la prueba. Porque entonces es cuando corremos el riesgo de quedarnos en blanco.
Para evitar dramas lo mejor es dormir bien la noche antes y dejar que todo lo estudiado antes, ya sea en casa o en la biblioteca repose bien, que ya bastante se ha trasnochado hincando los codos durante los últimos días.
En toda España unos 200.000 estudiantes, 30.000 en la Comunidad de Madrid, se enfrentan a la Selectividad este curso.
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