Las trabajadoras se concentraron previamente a la puerta del Ayuntamiento de Pinto con pancartas en las que se podía leer “rogando que me paguen cuando debería estar trabajando” o “los mayores no necesitan chocolate ni churros sino servicios sociales dignos”.
Además, hicieron sonar silbatos y bocinas y lanzaron gritos de “Queremos cobrar” bajo la atenta mirada de efectivos de la Guardia Civil y la Policía local.
La representante de las trabajadoras, Lidia García, ha manifestado que no tienen mucha confianza en que el problema se solucione ya que la empresa concesionaria que les adeuda el salario dice que no tiene dinero porque el Ayuntamiento no les paga a ellos.
Lidia García también ha lamentado que sean los usuarios del servicio de ayuda a domicilio los que tengan que pagar el pato.
Las trabajadoras, que están en huelga desde el 10 de agosto, volverán a concentrarse y manifestarse mañana martes y el jueves mientras desde el Ayuntamiento afirman que en septiembre adjudicarán el servicio a otra empresa para asegurar la atención a los dependientes.
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