Max de Teatro para la compañía Laví e Bel que actuó este fin de semana en Fuenlabrada.
Muchos de los espectadores que llenaron el teatro Joseph Carreras el pasado viernes en Fuenlabrada no sabían que estaban viendo al que sería, tres días después, ganador del premio al mejor Espectáculo de Teatro Musical, en los Max de Teatro, los galardones más prestigiosos en este ámbito, entregados en la noche de ayer. La compañía representó su obra, como un día más y como un día más, triunfó.
Ya entonces, se pensaba que a la tercera podría ir la vencida. Y no era para menos, ya que Laví e Bel, la compañía de Granada, dirigida por el madrileño, Emilio Goyanes, había sido finalistas otras dos veces. Primero con “Petit Cabaret”, un espectáculo para niños y después con “Cabaret Nómada”. Ahora “Cabaret Líquido”, un encargo de la Expo de Zaragoza, era una apuesta muy segura a pesar de competir con dos grandes rivales, Dagoll Dagom y un musical dirigido por Tricicle.
Este Max ha sido para el director Emilio Goyanes, según declaró en Localia Fuenlabrada, un reconocimiento a la gente que hace teatro cuidado, pequeño, casi artesano, pero ambicioso.
Goyanes cree que el cabaret es un lenguaje en si mismo y que esta obra “transmite un mensaje de alegría, muy necesario en estos tiempos”. El director reconoció que los musicales se han puesto de moda y que se están haciendo cosas “interesantes y con mucho fundamento”.
Goyanes recurrió al humor para hablar de los Max y lo que supone recibir un galardón como este, en el que fundamentalmente se ve un reconocimiento de la profesión, de los propios actores.
La obra basada en la novela de Roberto Bolaño “2666” fue la que consiguió el Max a la mejor obra de teatro, aunque fue “Argelino, servidor de dos amos” de Animalario, la que se llevó cuatro de los cinco Max a los que optaba.
Comentarios