No es Río de Janeiro ni Cádiz, pero cada año ganan en fama y diversión. Son los Carnavales de Fuenlabrada, una de las ciudades que vive estos festejos con más intensidad.
Más de 3.000 personas y 34 asociaciones han participado en el pasacalles de este año. Una oportunidad de esconder tras la máscara cualquier atisbo de vergüenza.
Manuel Robles, alcalde de Fuenlabrada, no puede si no mostrarse satisfecho ante la participación ciudadana en unas fiestas amenizadas con conciertos, bailes y concursos de disfraces que organiza el Ayuntamiento de la ciudad.
A ritmo de charanga y batucada la comparsa de disfraces terminó en la plaza de la Constitución, donde una divertida Anabel Alonso puso la guinda a una mañana hilarante con el pregón de fiestas.
El miércoles, de ceniza, se dará por finalizado el Carnaval con el tradicional Entierro de la Sardina de la mano de la compañía Morboria y su espectáculo “La danza de la muerte y el Ejército de las Tinieblas”.
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