La Residencia Infantil Arce Rojo de Fuenlabrada es uno de los 85 centros residenciales con los que cuenta el Gobierno regional para atender a, en estos momentos, 1.735 menores. La viceconsejera ha destacado que estas residencias han tenido una ocupación media del 92,62 por ciento.
Los educadores y profesionales de estos centros ofrecen a los niños y adolescentes acogidos una atención integral, de manera que cada menor cuenta con un proyecto individual en cada una de las áreas de intervención: hábitos de higiene, alimentación, desarrollo afectivo, desarrollo cognitivo, habilidades sociales, capacidad de adaptación, etc.
Según Belén Prado, el trabajo educativo está orientado hacia la recuperación de la convivencia familiar, aunque cuando esto no es posible, se orienta hacia el acogimiento familiar (bien con familia biológica, bien con familia alternativa), y en los casos en los que no es posible el retorno a la convivencia familiar ni la incorporación a otra familia, se prepara a los jóvenes para vivir de forma autónoma, ayudándoles a incorporarse al mercado laboral y facilitando alternativas de alojamiento al cumplir la mayoría de edad.
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