Según el ayuntamiento fuenlabreño el objetivo de esta campaña, que se desarrollará hasta el 29 de agosto, es concienciar a los conductores de la peligrosidad del exceso de velocidad en las vías urbanas. La Policía Local colocará radares en las calles y avenidas más transitadas, cuya anchura suele ser caldo de cultivo para pisar el acelerador a más de 40 km/ hora.
Como explica el cabo Óscar Redondo, además de interponer denuncias, en aquellas vías donde se detecten mayores velocidades se actuará a posteriori.
La Policía Local también revisará la señalización que informa de la velocidad en toda la ciudad, y se instalarán atemperantes donde se considere necesario.
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