Como supervisor de los centros sanitarios privatizados Manuel Molina coordinará la inspección, vigilancia y control del servicio prestado. En caso de que no cumplan los estándares de calidad o reduzcan cartera de servicios, también deberá proponer el inicio del procedimiento sancionador y deducciones económicas a las empresas gestoras.
Entre sus atribuciones el ex presidente y portavoz del PP de Fuenlabrada también tendrá la comprobación de la realización de auditorías y la evaluación de la prestación de los servicios sanitarios mediante indicadores preestablecidos. Finalmente Manuel Molina supervisará la actividad cruzada entre los hospitales privatizados y los puramente públicos en lo que respecta a facturaciones y a la prestación de servicios no sanitarios.
Desde la consejería de Sanidad han indicado que esta figura no supone más costes para las arcas regionales porque engloba las antiguas funciones del delegado autonómico en la Fundación Jiménez Díaz.
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