¿Reconocen esta voz? ¿Les suena de algo? Pues sí, es Manolo Tena, uno de los iconos de principios de los 90 en nuestras listas musicales, pero del que quizá habíamos perdido la pista. Regresa ahora con “Casualidades”, un disco donde la madurez quizá le ha restado potencia a su música, pero que nos sigue recordando a aquella voz desgarrada que cantaba “Sangre Española”.
Esto era del año 92, del disco homónimo, y ya saben que es el tema más famoso de Manolo Tena. Con él alcanzó lo más alto de todas las listas, por mucho que llegase un punto en que la digestión de esta tan radiada canción se hacía un poco pesada… (no es lo mejor que ha hecho). Pero vamos al principio, al origen: el grupo Cucharada y la canción “Social Peligrosidad”.
Sí, ahí está Manolo Tena, en el germen del rock urbano, de lo que se dio en llamar “El rollo” o el “rock del Manzanares”. Fue uno de los pioneros con Asfalto, Leño, Topo y tantos otros. Pocos eran sus medios, así que fundó otro grupo, “Alarma!!!!”, donde sólo alcanzó un segundo plano aunque dejase clásicos como “Preparado para el rock n’ roll”.
Tras esto se regeneró componiendo para gente como Miguel Ríos, Ana Belén, Luz Casal o Los secretos, pero llegó el día en el que decidió volar por sí solo. Publicó “Sangre española” abandonando los parámetros clásicos del rock pero aprovechando sus por entonces 40 años. Le sirvió para incluir vientos, coros y piano en temas tan pegadizos como “Tocar madera”.
Dos años después, en 1995, Manolo Tena intentaba aprovechar la inercia del disco anterior con “Las mentiras del viento”, nuevo álbum y nuevo single que sin embargo, quizá llegó un poco tarde, no consiguió enganchar tanto, como tampoco tenía tanta fuerza expresiva ni musical.
La experimentación en el estudio de grabación se elevó en el 97 con otro disco más, “Juego para dos”, donde parecía no llegar a explorar su capacidad vocal y donde además la melodía prácticamente desaparecía para investigar en una producción llena de sonidos e instrumentos diversos.
Esto le granjeó cierto éxito de crítica, pero sin que igualara de ninguna manera la fama que le granjeó el todavía radiado “Sangre española”. Llegó el año 2000 y Manolo Tena regresó a las tiendas de discos, con una producción distinta, en la que daba una vuelta de tuerca más y, con un homenaje a los poemas de Federico García Lorca, el disco de “In Solito” era una sorpresa detrás de otra como en este “La aurora”.
Tras un tiempo en un tercer o cuarto plano, en 2004 recuperó la actividad con el disco en directo “Básikamente”, donde repasaba lo mejor de su carrera no sólo discográfica, sino también compositiva. “Frío”, un tema que cantaron Los Secretos, tenía su firma. Y aquí en directo.
Y nos vamos con lo que ha supuesto, hasta hoy, su único disco de estudio en 14 años, “Canciones nuevas”, de 2008. Aquí recuperó el ritmo, la alegría, con temas como “Cuando yo eche a volar”, que recuperaba, aunque tímidamente, a aquel Manolo Tena que todos recordábamos y que este año, menos mal, hemos vuelto a escuchar.
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