No hay más misterio: una rebanada de pan empapada en leche o vino que, tras ser bañada en huevo y frita en aceite, se aromatiza con canela o licor y se endulza con almíbar, azúcar o miel. Sin embargo, cada torrija casi es un milagro para el paladar.
Todas las torrijas que encontraremos en esta primera ruta son totalmente artesanales, lo que garantiza un sabor casero, auténtico y de calidad. Además, quienes las prueben, podrán ganar sesiones de spa en un balneario de Mataelpino. Tan solo tendrán que rellenar el cupón que encontrarán en los establecimientos participantes.
Asimismo, votar por la torrija favorita también puede hacerse a través de la aplicación móvil, Rutappa. Así, entrarán en el sorteo de tres talleres de repostería impartidos por el pastelero Lucas González, del taller de Paco Pastel.
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