La semana pasada varios niños no fueron a clase debido a que el Ayuntamiento agotó la partida extraordinaria para habilitar la ruta escolar que, previamente, había suprimido la Comunidad de Madrid. Tras la polémica, las madres llegaron al acuerdo de aceptar una alternativa, ampliando una ruta ya existente con dos paradas, una en el polígono industrial Prado Overa y otra en un camino sin asfaltar.
Pero ahora el conductor de la ruta se niega a transitar por el camino sin asfaltar, por lo que Anabel, una de las madres afectadas, critica la inseguridad a la que están expuestos sus hijos, especialmente con el frío de estos días y el tráfico intenso que a esa hora hay en el polígono. También señala que dos de los niños, al no tener segundo punto de recogida, tardan 40 minutos en llegar al autobús, y el resto 20 minutos.
Además han criticado que el alcalde haya anulado una visita a la zona para comprobar el estado del punto de recogida. Fuentes municipales señalan que este jueves emitirán un comunicado al respecto.
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