En Madrid, la sala Kapital y la Riviera organizan las dos grandes fiestas de Nochevieja con aforos de entre dos mil y tres mil personas. En la región, la discoteca Fabrik en Humanes espera acoger a cuatro mil jóvenes en cada uno de los dos eventos que organiza el primer día del año; en Pinto, la sala Groove tiene un aforo de 2.000 personas, y 1.000 caben en el Hotel AC de Alcalá, que también tiene fiesta.
Pero todos esos números se quedan pequeños si los comparamos con el Madrid Winter Festival que reunirá a 15.000 personas en Arganda del Rey. Han puesto especial atención en la seguridad con un operativo interno con más de 100 personas o 21 salidas de emergencia para evacuar el recinto en menos 5 minutos. Pablo Rodríguez, portavoz del Festival reconoce que es “el efecto del Madrid Arena”.
No solo ellos, la Policía Nacional también lo tiene claro. “Una buena fiesta es una fiesta segura” dice Victor Fernández, portavoz de Policía que tiene varios consejos: comprobar los permisos de los organizadores, las salidas de emergencia y evitar el alcohol si vamos a coger el coche.
Además la Guardia Civil pondrá en marcha dispositivos especiales para las localidades en las que hay organizado macrofiestas. Junto con las unidades propias de los puestos locales, habrá patrullas móviles. El objetivo evitar las reyertas que se suelen producir, facilitar la atención rápida de problemas de salud como comas etílicos e intensificar los controles de alcoholemia y drogas.
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