Un año más al cuerpo técnico del Alta Gestión Fuenlabrada le ha tocado hacer malabares para conformar una plantilla competitiva. Las salidas de Oleson, Saúl Blanco, el final de otros contratos y la conversión de Ferrán López en Director Deportivo han obligado a realizar 9 fichajes. Sólo Mainoldi y Sandes permanecen de la antigua plantilla, y esta pretemporada las caras nuevas son las protagonistas.
En los primeros días de entrenamiento, y a falta de la llegada de los internacionales, Luis Guil se muestra ilusionado con el nuevo proyecto. Respecto a los directores de orquesta, Chris Thomas llega como jugador contrastado, y Quino Colom es para el entrenador “un joven con mucho talento” al cual conoce de las categorías inferiores de la selección. En el exterior el Fuenla necesitaba “un veterano que conociera la ACB”, y ése es Ferrán Laviña. Al nuevo capitán se suman el “superanotador” Gerald Fitch y un “joven con futuro”, Alan Voskuil. Ante las reiteradas comparaciones con Oleson, Guil pide tiempo para su adaptación, sobre todo física.
Jon Cortaberría completa los refuerzos en el exterior, y bajo el aro la referencia será Batista. Para Guil, “es un lujo” tener al uruguayo en la plantilla, y estará complementado con el “polivalente” Berzins y Antelo, otro de los jugadores seguidos por Guil desde las selecciones inferiores.
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