Desde el jueves por la noche, cuando decidieron encerrarse, han pasado todas las noches en torno a quince o veinte personas encerradas en la biblioteca Javier Lapeña de Pinto. Ahora han decidido realizar acciones adecuadas a la conmemoración de cada día, y por eso han querido celebrar el Día Internacional del Libro llevando más de 154 libros y juguetes a la biblioteca, por un doble motivo: para agradecer el apoyo de los padres de los niños que van a la biblioteca y porque aseguran que la partida para libros es nula.
Carlos Aguado, uno de los portavoces de los encerrados, ha asegurado que en ningún momento interfieren en el trabajo de empleados o usuarios, ya que el encierro se desarrolla por la noche y en fin de semana, y ha señalado que seguirán con su protesta por la la paga extraordinaria y por las bajas laborales, debido a que el consistorio va a aplicar lo mínimo permitido por la ley en caso de enfermedad.
Aguado ha asegurado que quieren cobrar el 50 por ciento de la baja, como se hará en otros consistorios, y de hecho ha señalado el ejemplo de Coslada donde incluso han llegado al acuerdo de “primera enfermedad gratis”, para que no se descuente el sueldo de una primera baja por enfermedad del año.
Este miércoles además los trabajadores han negociado el calendario laboral para el año que viene, y plantean nuevas acciones si finalmente esa negociación tampoco acaba con acuerdo. Los encerrados además aseguran que están recibiendo apoyos de vecinos, usuarios de la biblioteca e incluso trabajadores de otros municipios en su protesta.
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