Durante su primera noche, casi una treintena de personas han participado en este encierro en las dependencias del Hospital Infanta Cristina de Parla, que fue convocado por los trabajadores en asamblea este pasado miércoles de forma unánime. A lo largo del día se han sumado más trabajadores para aumentar su número durante su segunda noche en el centro.
Los encerrados permanecen en el recibidor del hospital, empapelado con mensajes a favor de la Sanidad pública y contra la privatización de la gestión del centro anunciada por la Comunidad de Madrid. La dirección del centro sigue negando la apertura del salón de actos para llevar a cabo la protesta, por lo que ésta se desarrolla a la entrada.
Uno de los trabajadores, Javier García, delegado sindical de UGT, ha señalado que la protesta no está interfiriendo en el normal desarrollo del centro, ya que la protesta es silenciosa (salvo las concentraciones que se realizan a diario a las 14:00 horas a las puertas del hospital), y también informativa, ya que se reparten dípticos en los que se explican las posibles consecuencias de la privatización.
Los trabajadores insisten en que la calidad asistencial se verá resentida si la gestión del centro se convierte en “un negocio más, pensado para el beneficio”. Por ello han comenzado una campaña de recogida de firmas, que se extiende por todos los hospitales de la Comunidad de Madrid, para que pacientes y vecinos en general muestren su rechazo a las intenciones del gobierno regional.
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