Se trata de las primeras protestas sindicales por el anuncio del alcalde, José María Fraile, de que las nóminas de enero se cobrarán, aunque con retraso. Los trabajadores, reunidos en asamblea, han convocado concentraciones frente a la puerta del Ayuntamiento. Unas protestas que, según Rafael Sirviente, delegado de UGT, serán indefinidas hasta que se cobre “el último céntimo” de los que se les debe.
La asamblea de trabajadores por el momento aparca otras medidas mayores como la huelga general en el consistorio o el encierro en dependencias municipales.
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