El origen del conflicto se sitúa después de que la empresa concesionaria haya renovado su contrato con el Ayuntamiento pero no haya atendido determinados puntos del convenio, especialmente de los trabajadores de instalaciones acuáticas. En concreto se trata de complementos de antigüedad del ocho por ciento y una mejora pactada del convenio negociada entre concesionaria, gobierno y sindicatos.
Los paros ya se llevaron a cabo en abril pero se iban a repetir en más ocasiones a lo largo de mayo, hasta en nueve días, pero finalmente se ha llegado a un acuerdo para abandonar esa previsión para que la empresa se comprometa a cumplir con el convenio y con el pliego de condiciones.
El representante de CCOO, Francisco Núñez, ha señalado que finalmente el acuerdo ha pasado por la renuncia de los trabajadores a los reconocimientos del ocho por ciento de antigüedad a cambio de “mirar hacia el futuro con tranquilidad” y desconvocar los paros teniendo la garantía de que el resto del convenio se cumplirá.
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