La oposición del Partido Socialista de Leganés echa en cara ahora al consistorio que no realizara una inspección de seguridad en la plaza de toros de La Cubierta antes de que se celebraran los encierros de las fiestas patronales.
Según el concejal socialista Pedro Atienza, el cierre cautelar del recinto se debe a una maniobra de acción-reacción por parte del Ayuntamiento. Es decir, que después de que el empresario de Asuntos Taurinos, gestor de la plaza, denunciara al consistorio por imponer los encierros gratuitos en las pasadas fiestas, el equipo de Gobierno decidió reprenderle con una “inspección sorpresa”.
En cualquier caso, Atienza afirma que durante el gobierno socialista no registraron ninguna anomalía, aunque es la Comunidad de Madrid la encargada de inspeccionar el recinto antes de la celebración de grandes acontecimientos.
Por su parte, el alcalde Jesús Gómez ha negado que esa inspección se produjera por la denuncia del empresario Julio Torres (motivada por la imposición municipal de unos encierros gratuitos, en contra del criterio de la empresa).
Además, Gómez ha señalado que la competencia del mantenimiento del recinto es de la propia empresa Asuntos Taurinos, como se recoge en el pliego de la concesión, y que el Ayuntamiento no puede realizar inspecciones preventivas a todos los locales del municipio.
Según Gómez, la Comisión de Seguridad creada para los festejos patronales sólo inspeccionó las instalaciones fuera de la plaza de toros, ya que dentro del recinto el responsable es el concesionario.
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