El trabajador tenía 64 años y estaba a punto de jubilarse. Se encontraba en las naves de la empresa dedicada a la venta y distribución de mobiliario de cocina y baño cuando le cayó encima un contendor de obra que estaba suspendido en una carretilla elevadora aunque en el momento de producirse el accidente se encontraba solo.
Los sindicatos consideran que esta realidad es inaceptable ya que la sociedad no puede asumir la sangría humana que suponen los accidentes laborales que golpea cada año a cientos de familias trabajadoras madrileñas.
La secretaria general de CCOO Madrid Sur, Isabel Martínez, ha manifestado que posiblemente en este caso fallaron las medidas de seguridad.
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