La semana pasada los padres y madres de alumnos del colegio fueron llamados a una reunión informativa en la sede de la Dirección Territorial Madrid Sur en Leganés. En esa reunión estuvieron padres y madres afectados, representantes del equipo actual del colegio, el alcalde del pueblo, miembros del consejo escolar y varios inspectores.
Según cuentan algunos asistentes, fue una "reunión conciliadora" en la que se les ha pedido paciencia hasta que la Fiscalía de Menores determine si hay indicios de delito. Un proceso que les dijeron en esa reunión que podría demorarse hasta dos meses. También se ha prometido a los padres que habrá una inspección constante y que se analizarán quejas anteriores a la polémica de los whatsapps, algo que llevaban pidiendo desde que se conoció el caso.
Por último, en ese encuentro celebrado el pasado 23 de abril, se aseguró también que los profesores expedientados no regresarán a las aulas del Tomé y Orgaz. Todos ellos son interinos, por lo que en todo caso su permanencia no estaba asegurada a largo plazo, pero es seguro que no comenzarán el curso. Ahora bien, caso especial es el de la directora del colegio, instigadora del grupo de Whatsapps y la única que tiene plaza fija en el centro. Los inspectores pidieron a los padres que esperaran a ver el resultado de las investigaciones, pero reconocieron según los asistentes que si tiene posibilidad de quedarse y exige mantener su plaza, se buscarían alternativas para que no regresara a Casarrubuelos.
Algunos padres y madres no descartan tomar sus propias medidas legales después de que se pronuncie la Fiscalía ya que consideran que los mensajes de Whatsapp conllevan responsabilidad penal.
Comentarios