Vestidos con camisetas verdes y con pancartas reivindicativas sobre la educación pública, padres y niños del colegio Arcipreste de Hita de Fuenlabrada se han desplazado a la sede de la Consejería para intentar una reunión con la consejera Figar. Les acompañaban representantes vecinales de la ciudad, trabajadores de Coca Cola, todavía en lucha, y políticos, como el alcalde, Manuel Robles. Todos a una querían ser escuchados por la máxima responsable de Educación, pero no ha sido posible. Ni Lucía Figar, ni nadie de la Consejería les ha recibido y tampoco han podido presentar las casi 5.000 firmas de apoyo, según indica Jesús González, uno de los padres.
A pesar de todo, seguirá el encierro este verano, porque como decía González no se puede permitir que niños de tres años tengan que recorrer más de un kilómetro para ir a clase y además en colegios concertados, “en lugar de abrir un aula más en la pública”.
González asegura que volverán a pedir otra reunión con Lucía Figar y mientras tanto su encierro en el centro se mantendrá, porque son los encargados de defender los derechos de los menores.
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