Una dietista con una PDA se pasa por las habitaciones informando de los menús del día siguiente, en sus cuatro tomas de desayuno, comida, merienda y cena. Se ofertan tres primeros platos, tres segundos y cinco postres.
Asimismo, informa al paciente de la opción más equilibrada en la dieta y aconseja una opción u otra según las preferencias.
Esta iniciativa se puso a prueba un día y tan solo en una planta pero dada su aceptación se incorporó inmediatamente al resto del hospital.
El gerente del hospital, César Gómez, ha asegurado que actualmente está en uso en el centro para la gran mayoría de los pacientes ingresados que no tienen restricciones dietéticas.
También ha destacado otra de las medidas como la sustitución del pan embolsado por pan recién horneado.
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