Manuel Martínez ha asegurado que cerca de 2.500 personas estuvieron en la caldereta y que si hubiera habido alguna intoxicación se habría sabido a las pocas horas.
El presidente de la peña taurina ha señalado que este año se contrató a una empresa de catering por lo que la carne llegó en cámaras frigoríficas. En otras ocasiones se cocinaba en un colegio de Getafe y luego se subía al cerro.
La tradicional caldereta o ‘comida de vaquillas’ laorganizan desde hace 25 años las peñas taurinas de la localidad con motivo de las fiestas patronales de la Virgen de los Angeles.
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