Los psicólogos de la Universidad Rey Juan Carlos han desarrollado un programa terapéutico con el objetivo de que todo aquel que trabaje como personal de sanidad y, por tanto, sea responsable de la salud de un paciente, pueda controlar el gran abanico de emociones que puede derivarse de su labor.
Su proyecto de “Evaluación e Intervención en Regulación Emocional”, conocido como EIRE, busca ayudar a que los sanitarios sepan manejar correctamente sus emociones durante la interacción con un paciente, así como facilitar su recuperación en casos en los que el estrés o la sensación de derrota amenazan con superar el aplomo que todo buen médico debe tener.
Para ello, y a lo largo de diez sesiones especialmente programadas, los empleados aprenden técnicas que favorezcan la regulación emocional tanto de ellos mimos como de sus pacientes.
Así diferencian tres tipos de emociones: las que puedan derivarse de cualquier trato con seres humanos, como la compasión ante el dolor ajeno; las que pueden servir como herramienta curativa, como puede ser transmitir tranquilidad; o las que son un objetivo en sí mismas, y que son propias de terapias psicológicas.
Con ello, el personal sanitario puede aprender a diferenciar qué emociones son personales y cuales pueden ser útiles para su labor médica. De este modo mejora su eficacia, motivación, satisfacción y bienestar.
El programa EIRE lleva desarrollándose en la URJC ya dos años y han accedido a él cerca de 60 personas entre médicos, personal de enfermería y auxiliares administrativos. La mayoría, dicen los creadores del programa David Martínez y Antonio Crego, han conseguido reducir su agotamiento emocional y aumentar su satisfacción laboral.
El éxito del programa y su carácter innovador ha motivado que el EIRE haya empezado a implantarse de puertas a fuera de la URJ, iniciándose sus primeras fases en la Fundación Manantial, institución que trabaja en el ámbito de la rehabilitación psicosocial de enfermos mentales.
Comentarios