Si las madrileñas viven de media 85 años y los madrileños 79, la media de 82,5 sitúa a la Comunidad como la sexta cifra más alta de Europa en esperanza de vida, muy cerca del cantón suizo de Tisino, que con 83 años lidera el podio. Así, el descenso de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y la mejora en las prácticas preventivas son algunos factores clave de la longevidad regional. Los expertos en Salud Pública también destacan que la mortalidad infantil es la más baja de la historia, dada la especialización de las vacunas y la mayor vigilancia del parto y posparto. Un progreso que se une a la tendencia ascendente en el número de nacimientos -1,45 hijos por familia-, la consolidación de una dieta más saludable entre la población y la caída del número de fumadores, si bien aún fallecen unos 5.300 personas al años por esta causa en Madrid.
Con motivo del Día Mundial de la Salud, los expertos han estudiado la calidad de vida de las diferentes ciudades y han aconsejado sosiego ante el estrés urbano, que en Madrid es muy alto para un 45% de los habitantes. Se trata, en definitiva, de concienciar en todas las edades para prevenir la mortalidad con medidas para todos.
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