Ahora que tanto se habla de San Fermín, queremos correr también junto a los movimientos antitaurinos, que reclaman la abolición de ciertas tradiciones porque las consideran dañinas para los animales. Un clásico: los pros y los contras de algunas fiestas ancestrales. Arte versus tortura. Celebración popular versus barbarie. Las posiciones están claras, pero cada uno lo ve de una manera.
Y por la otra parte, los incondicionales de las fiestas taurinas consideran que estos movimientos se equivocan, pero respetan su derecho a manifestarse. El debate admite matices: hay quien diferencia las fiestas taurinas porque cada una es diferente. En el caso de los sanfermines, con el chupinazo más famoso del mundo, su origen data de la Edad Media como feria comercial. Los encierros van del 7 al 14 de julio y cuentan con miles de seguidores. Seguro que muchos, en el fondo, también piensan que los antitaurinos tienen parte de razón. O viceversa. ¿Llegarán a un acuerdo?
Comentarios