Los desahucios y el desempleo hacen cambiar el perfil de las personas sin hogar
En virtud de este convenio el Ayuntamiento destina este año 27.400 euros para el funcionamiento de este centro y sus programas de atención y reinserción a personas en riesgo de exclusión social o sin hogar. Una subvención que es prácticamente igual que la concedida por la Comunidad de Madrid, unos 29.600 euros, cantidad que según denuncia la directora del centro y presidenta de Libélula, Ana Carbajo, se va reduciendo cada año.
Manuel Robles destacaba como este centro cubre las necesidades básicas de personas sin hogar y les apoya con talleres para su recuperación social y laboral, por eso el Consistorio continua colaborando con su aportación económica, que se hace casi imprescindible para poder seguir atendiendo a estas personas.
El centro Al Abrigo, gestionado por la Asociación Libélula, atiende al año a unas cien personas. Cuenta con talleres de inserción sociolaboral y talleres preventivos, dirigidos a personas con un alto grado de vulnerabilidad. Además, se presta servicio de comida, aseo personal, asistencia psicológica, gestión de documentación e incluso, ayuda en el control de gasto doméstico.
La presidenta de la Asociación y directora del centro, Ana Carbajo, afirmaba que el perfil del usuario ha cambiado con la crisis. Ahora son personas entre 40 y 55 años, devastadas por el desempleo y sus efectos en la familia. Carbajo ha hecho hincapié en que los que asisten al centro son personas sin hogar, pero no sin techo. Al Abrigo se encuentra en la calle Escandinavia, 4, de Fuenlabrada.
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