San Martín de la Vega, Majadahonda, Fuente el Saz del Jarama, Bustarviejo o Galapagar. Son algunos de los ejemplos de “municipios calientes” en sus conflictos con policía, según el sindicato mayoritario del sector, CPPM, Colectivo Profesional de Policía Municipal.
Pero no son los únicos. En la mayoría de los municipios de la Comunidad de Madrid los Ayuntamientos y sus Policías Locales mantienen tensas relaciones por los recortes en salarios, aumentos de horarios y cambios de jornada. La justificación es el ahorro, pero según Miguel Ángel Alonso Díaz, secretario de organización de CPPM-Madrid, el problema es la imposición e intransigencia de la que hacen gala muchos gobiernos locales.
Las protestas afloran en muchos municipios, hasta el punto de que algunos panfletos ya ponen en duda si se está garantizando la seguridad de los vecinos. Algo que censura el presidente de la Unión de jefes de policía, Unijepol, José Francisco Cano, también jefe de Policía Local de Fuenlabrada. Según Cano, las protestas son plenamente legítimas, pero no pueden derivar en una “huelga de celo encubierta” con una servicio menor o con vandalismo en vehículos y material policial.
En cualquier caso el colectivo policial continúa abanderando la protesta de muchos funcionarios que ven como se les recorta en derechos y retribuciones al tiempo que se les pide un sobreesfuerzo en su trabajo.
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