Los aspirantes han tenido que subir una escala de 20 metros de altura y han tenido que atravesar un túnel de humo de diez metros de largo y 70 centímetros de diámetro. Son las últimas pruebas para discernir qué veinte aspirantes pasarán a ser bomberos de Leganés.
El alcalde, Jesús Gómez, ha señalado que había una extrema necesidad de cubrir las 20 plazas de bomberos debido a que actualmente el cuerpo en Leganés está “bajo mínimos”. Además es una de las pocas administraciones que ha abierto un proceso de oposición para ser funcionario, en este caso de bomberos.
Gómez ha indicado que, al ser de los pocos que contratarán a bomberos en esta legislatura, se han presentado “de los mejores candidatos posibles”.
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