La marcha comienza a las 10:00 horas en el municipio toledano de Yeles, donde residía Óscar, de 37 años. Desde allí, todos los días, iba hasta su trabajo en Torrejón de la Calzada, en bici, por la A-42 y con todos los dispositivos de visibilidad como el chaleco y las luces. Hasta el día en que fue mortalmente arrollado por un camión.
Ahora sus amigos y familiares quieren recordar ese trayecto pero pasando por las localidades de Illescas, Ugena, Carranque, Griñón y Torrejón de la Calzada. Una marcha que no sólo es de homenaje, sino que según el hermano de Óscar, Luis Bautista, pretende concienciar al resto de conductores para que extremen la precaución cuando se encuentran con un ciclista.
Los organizadores también denuncian que en muchas conexiones con municipios no hay trayectos alternativos a circular en carretera, como sucedía en el caso de la conexión entre el norte de Toledo y el sur de Madrid.
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