Fuentes municipales han explicado que el cambio se decidió para, de una parte, aprovechar el césped del campo de fútbol Emilio Zazo que se había sustituido y, de otra, ahorrar en el mantenimiento del colegio, que generaba un elevado gasto a las arcas municipales. Aunque aseguran que no hubo ningún problema en los trabajos.
Sin embargo los padres y madres han recibido una circular del colegio en la que les dicen que, para garantizar la “seguridad” de los niños, no permitirá pisar el césped ni jugar a la pelota hasta que el consistorio envíe un certificado de idoneidad. Verónica, una de las madres de alumnos, asegura que el primer día de clase ya se han caído alumnos por las virutas que genera el césped y que no han sido limpiadas del resto del pavimento.
Por su parte desde IU en el consistorio han apoyado las reclamaciones de padres y profesores y han criticado que la inversión de 190.000 euros no haya servido para mejorar el estado del centro.
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