La falta de financiación local, caballo de batalla histórico de los ayuntamientos, y la frágil delimitación de competencias han hecho que los consistorios asuman tareas que otras administraciones recortaban. Pero si ahora esas competencias son estancas y no pueden ser sobrepasadas por los alcaldes, los vecinos se verán sin alternativa.
Es la postura que por ejemplo ha mantenido durante el debate el alcalde fuenlabreño Manuel Robles, que ha asegurado que con la ley que pretende aprobar el gobierno del PP se acabarían, por ejemplo, las becas para material escolar que da su gobierno para paliar el recorte regional.
En el mismo sentido se ha manifestado el alcalde de IU de Rivas Vaciamadrid, José Masa, que ha explicado que con esta ley, si los ayuntamientos no se pueden meter en asuntos de educación, su ciudad perderá tres escuelas infantiles cuyos fondos son aportados al 50 por ciento por la administración local, al igual que programas de infancia, juventud, mayores, teleasistencia o integración de inmigrantes.
Les ha contestado Enrique Núñez, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, que ha puntualizado que para prestar más servicios, los consistorios no podrán tener déficit. Por eso Núñez piensa que, en cualquier caso, es necesario clarificar las competencias de cada administración.
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