La palabra más repetida en el día de hoy ha sido “nervios”. Llegó el temido y deseado día. Temido por lo que supone, “nos jugamos el futuro”, dicen todos y deseado porque después de tanto esfuerzo llegan las vacaciones. Para algunos estos tres días serán un suplicio, para otros, los nervios deben quedarse fuera.
En los pasillos solitarios, mientras se examinan en las aulas, los profesores de cada instituto que acompañan a sus alumnos, esperan y adelantan trabajo. También ellos sufren los nervios y cuentan las malas pasadas que les juegan a algunos.
Estudiar, estudiar y estudiar antes y durante los exámenes de Selectividad. Esa es la clave, pero nunca está de más llevar algún amuleto de la suerte. Una ranita, una bruja, estampitas de santos o laurel. Todo vale para los que se apoyan en una pizca de superstición.
En la Universidad Rey Juan Carlos los alumnos nos contaban que este año la Selectividad se ha abierto con la Generación del 27 y el Realismo, protagonistas del examen de Literatura. El tiempo va pasando y los nervios se calman, pero hasta que no lleguen a casa, la familia no estará tranquila, porque los padres y hermanos, también sufren en Selectividad.
Adrián quiere estudiar Ingeniería de Organización Industrial, Andrés, Ingeniería Mecánica, Lorena, Economía, Marcos, Publicidad y Relaciones Publicas, … Muchas ilusiones en un futuro universitario que para algunos también pasa por hacer Periodismo, quien sabe si para algún día hacer un reportaje como este.
Los resultados de los exámenes se conocerán el 21 de junio y los alumnos dispondrán de tres días hábiles, el 22, 25 y 26, para reclamar, si no están de acuerdo con las calificaciones.
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