Los mínimos irrenunciables pasan por la gratuidad de los libros de texto, la restitución de becas de comedor, para la correcta atención alimentaria de los alumnos y evitar el aumento de ratio en las aulas, a la vez que se pide cuidar las suplencias de profesores para que no se resienta la calidad educativa en clase. En este último punto, se hace hincapié en lo que la presidenta de la FAMPA, Angelines Casasolas, ha calificado de “nula atención para los niños con necesidades especiales, de integración y compensatoria”, sobre todo por aumentos de ratios.
Este documento de mínimos, que se dirigirá a las APAS del municipio es el arranque de varias medidas de protestas que comenzarán con enviar escritos individuales y colectivos a la Comunidad, a los centros educativos y a la Dirección Territorial, exigiendo estas cuestiones. Además, la FAMPA emprenderá una campaña de sensibilización entre los padres sobre las carencias actuales de la enseñanza pública y todo culminará con una manifestación reivindicativa, todavía sin fecha.
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