El alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha manifestado en un desayuno informativo junto al secretario general de su partido, Francisco Granados, que el municipio podría alcanzar una deuda de 250 millones de euros y cerrar el año con déficit.
En este sentido, a 1 de septiembre de este año, el consistorio mantiene una deuda de la anterior legislatura de 150 millones de euros, mientras que los ingresos son de 90 millones, con una previsión de llega a los 140 millones de euros a final del año.
Gómez ha recordado que ya en la pasada legislatura criticaron que “no tenía sentido un presupuesto de 200 millones de euros en 2010” cuando el año anterior se habían liquidado 150 millones. Por tanto, según el regidor leganense, habrá que apretarse el cinturón y cumplir el objetivo de déficit cero, gastando incluso menos de lo que se ingresa para garantizar la reducción de deuda.
Además el alcalde de Leganés ha hecho alusión a la supresión de servicios prescindibles o duplicados, como la oficina de atención a las víctimas de violencia de género. Un servicio que suprimieron los populares pero que ya presta la Policía Local.
Gómez ha señalado que de esta forma sólo se beneficia a amigos y clientes y que existe margen para ahorrar a través de la supresión de esos servicios externalizados o duplicados cuya actividad puede ser realizada por personal municipal.
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