Se trata de un programa impulsado por la Concejalía de Educación de Leganés y que gestionarán una veintena de centros educativos, como el colegio Calderón de la Barca y el Carmen Conde o los institutos Arquitecto Peridis y Butarque, entre una veintena de centros.
Los libros deben ser posteriores al año 2010, contar con todas las páginas y no tener ejercicios ni mensajes escritos a bolígrafo, por lo que de esta manera también se fomenta que los escolares cuiden su material educativo.
En palabras de la concejala de Educación, Concha Pastor, “se trata de que puedan ser utilizados por otros chavales y que aquellos que estén en buen estado los puedan volver a usar”, por lo que serán los propios centros los que gestionen el programa en función de su calendario y necesidades.
Comentarios