Rafael Hipólito lleva toda la vida enamorado de la música. Hace ya 30 años, en el otoño de 1982, decidió convertir su pasión en negocio, y puso una pequeña tienda de vinilos en la calle Móstoles de Fuenlabrada. Fue de los primeros. Ahora está siendo de los últimos.
Discos Rock And Roll es una de las últimas tiendas tradicionales de discos que quedan en el sur de Madrid. Rafael, su propietario, ha tenido que reinventarse varias veces en estas tres décadas. Ahora, con las ventas por los suelos, sigue a pie de mostrador. ¿El secreto? Empeño, suerte y transformación: hoy la mitad de su tienda ya no tiene discos, sino camisetas, figuras o cuadros. Un merchandising que desplaza, por obligación, a la música.
Pero Discos Rock And Roll no es una tienda de coleccionismo, es una tienda de música. Y por eso los discos son la razón de ser de este rinconcito de Fuenlabrada. Sin embargo los nostálgicos son su principal clientela, que quieren recuperar un pedazo de las décadas de los 70’ y los 80’.
Ése es el gran aval de Rafael, su clientela. Frente a los grandes centros comerciales y a las gigantescas superficies carentes de cualificación, él asesora y, si hace falta, no para de telefonear hasta que encuentra aquello que el cliente quiere.
“Un cliente me dijo que buscaba algo para su abuelo de jotas. Pues voy y le busco algo de jotas”, señala Rafael Hipólito. Pero he aquí el valor añadido que ha sabido cuidar durante años: “lo que encontré fue de “El Pastor de Andorra”, el que más premios ha ganado cantando ese estilo”. La cuestión es buscar, siempre, la satisfacción del cliente.
Por mucho que se empeñe, lo cierto es que la situación no es la mejor. Las ventas han bajado como nunca, apenas le piden novedades y las grandes superficies han dado la puntilla al comercio local, con precios contra los que es imposible competir. Pero el declive comenzó antes de la crisis. Uno de los culpables, está claro, ha sido la piratería, que según Rafael ha denigrado a la música no sólo por eliminar su valor, sino por la forma en que se vendía en los antiguos “top manta”: en el suelo.
Pero la experiencia de Rafael Hipólito le dice que las descargas o las copias ilegales no han sido las únicas culpables. Las grandes multinacionales, que se encargaron de amasar un producto de cantidad y no de calidad, dejaron de apoyar la industria que ellas mismas crearon. Sin promoción, sin apuestas, contribuyeron a desprestigiar todavía más un negocio que siempre, con y sin descargas, ha tenido su sitio.
A pesar de las circunstancias, Rafael continúa atendiendo con dedicación a cada persona que entra en su tienda. Pero tiene muy clara una cosa: Discos Rock And Roll se jubilará con él. Es imposible mantener un negocio como el suyo si el objetivo es ganar dinero.
Cuando llegue ese día, el sector perderá uno de sus últimos ejemplos, de sus últimas reliquias en el sur de Madrid. En medio de un escenario casi apocalíptico, entra una señora en la tienda de Rafael. Pide música, pide calidad, y quizá lo más importante para mantener vivo este negocio, pide una novedad. “La orquesta del Titanic”, de Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat.
Comentarios
Yesika dice:
Ójala dure muchos muchos años más y lo veámos. Y como un pajarito me dice que mañana es el cumple de este enamorado de la música: FELICIDADES!
jueves, 23 de febrero de 2012 a las 18:43
jose dice:
No he visto nunca a nadie poner tanto empeño en algo como Rafa en su tienda, todo lo conseguido se lo merece y ojala le dure hasta que el quiera
viernes, 24 de febrero de 2012 a las 20:18
victor dice:
la mejor tienda de discos k ay en todo el sur
viernes, 02 de marzo de 2012 a las 08:16
Carol dice:
Mis padres me compraban la musica en Discos Rock and Roll y ahora yo tengo el placer de comprarla alli para mi hijo. Una tienda que sigue generacion tras generacion.. Enhorabuena Rafa!!
jueves, 31 de enero de 2013 a las 13:27